El Parque Nacional Yedigöller, una de las bellezas naturales más populares de Turquía, ha sido cubierto de blanco con la primera nevada del año. Los bosques cubiertos de nieve y los lagos helados crean una atmósfera de cuento de hadas, ofreciendo a los amantes de la naturaleza una experiencia visual y emocional cautivadora incluso en invierno.
Establecido como parque nacional en 1965, Yedigöller se extiende por un área de 1,642 hectáreas y alberga siete lagos, cada uno con su propio encanto único. El lago más grande, Büyükgöl, es conocido por su cría de truchas y proporciona un entorno pacífico rodeado de naturaleza.
Yedigöller es rico en biodiversidad, presentando diversas especies de árboles como haya, carpe y roble, junto con plantas raras como el tejo en peligro de extinción. El parque también es hábitat de grandes mamíferos como osos y lobos, así como de más de 100 especies de aves, lo que lo convierte en un área biológicamente significativa.
Este parque nacional es ideal para actividades recreativas, incluyendo picnics, senderismo, fotografía y camping. Los visitantes pueden disfrutar de alojamientos cómodos en cabañas o montar tiendas en áreas designadas. El mejor momento para visitar es entre abril y noviembre, aunque el paisaje invernal es igualmente cautivador.