En un movimiento significativo por la biodiversidad, se están llevando a cabo esfuerzos de conservación en dos regiones distintas: Aguascalientes, México, y Eslovenia. Estas iniciativas destacan la urgente necesidad de proteger especies vulnerables y sus hábitats.
En Aguascalientes, el majestuoso Águila Real, símbolo del patrimonio mexicano, está en el centro de los esfuerzos de conservación. Aunque no es el estado con el mayor número de águilas liberadas, Aguascalientes es reconocido por establecer un área natural protegida dedicada al monitoreo y conservación de esta especie. Luis Felipe Lozano, especialista en conservación, señaló que hasta 2023 solo hay 174 parejas reproductivas de Águila Real registradas en México, enfatizando la necesidad crítica de medidas de conservación.
Además, refugios locales están dedicados al cuidado de especies nativas, incluidos halcones y búhos, muchas de las cuales están amenazadas o en peligro de extinción. Los expertos advierten que factores como la escasez de alimento, la expansión urbana y las crisis ambientales están impactando severamente la supervivencia de las Águilas Reales, lo que requiere acción inmediata.
Mientras tanto, en Eslovenia, la iniciativa Smart Green Bees liderada por LG España tiene como objetivo recuperar la población de abejas ibéricas, polinizadores cruciales para la seguridad alimentaria global. Este proyecto, que ya ha establecido cerca de 200 nuevas colmenas, busca repoblar 48 millones de abejas ibéricas anualmente. La colaboración entre los sectores público y privado subraya la importancia de las abejas en la lucha contra el cambio climático y la preservación de la biodiversidad.
Jaime de Jaraíz, CEO de LG España, destacó la importancia de involucrar a diversos actores sociales en este esfuerzo. El compromiso de Eslovenia con la conservación de abejas es evidente en sus amplios proyectos apícolas, que involucran más de 300 iniciativas a nivel mundial. La biodiversidad única de Eslovenia y su dedicación a la agricultura sostenible la convierten en un modelo de responsabilidad ambiental.
A medida que ambas regiones se esfuerzan por proteger su flora y fauna únicas, estas iniciativas sirven como recordatorio de la interconexión de los ecosistemas y la urgente necesidad de cooperación global en los esfuerzos de conservación.