Investigadores de la colaboración BASE en el CERN han logrado mantener un antiprotón oscilando entre dos estados cuánticos durante casi un minuto, marcando la primera demostración de un bit cuántico de antimateria.
Este avance permite comparaciones más precisas entre la materia y la antimateria, contribuyendo a pruebas fundamentales de simetrías en la física.
Aunque este qubit de antimateria no tiene aplicaciones inmediatas en computación cuántica, abre nuevas posibilidades para investigaciones futuras en física fundamental.