Los círculos de las cosechas, intrincados patrones que aparecen en los campos, continúan fascinando a personas de todo el mundo. Si bien a menudo se vinculan con explicaciones paranormales, sus orígenes son más complejos. El fenómeno ganó prominencia con la broma de Doug Bower y Dave Chorley en 1976 en Wiltshire, Inglaterra, donde crearon un "nido de platillos voladores".
Estas formaciones atrajeron rápidamente la atención, lo que llevó a interpretaciones místicas y teorías de conspiración. Algunos creían que eran mensajes de energías de la Tierra, espíritus antiguos o incluso evidencia de pruebas de armas secretas. El atractivo de los círculos de las cosechas está profundamente arraigado en su contexto geográfico, particularmente en Wiltshire, hogar de Stonehenge y Avebury, antiguos círculos de piedra.
Los círculos de las cosechas sirven como una lente para estudiar el engaño y la creencia. El deseo de creer en lo paranormal alimenta la aceptación de evidencia falsa. Los creadores de círculos de las cosechas a menudo ven su trabajo como arte de campo, destinado a ser una creación provocativa, colectiva y ritualista. Cuantas más interpretaciones, mejor para el creador, y tanto los creadores como los intérpretes quieren que los círculos se perciban como mágicos, lo que implica un acuerdo para evitar la cuestión de la autoría. El misterio continúa en 2025, con nuevos círculos que aparecen y provocan debate.