A mediados de mayo de 2025, un pescador capturó imágenes de un iceberg completamente negro flotando entre témpanos de hielo blancos en el mar de Labrador.
Este raro fenómeno ha despertado curiosidad sobre los posibles orígenes de esta inusual coloración.
El pescador, a bordo del barco Saputi, grabó el iceberg y compartió el video en las redes sociales, describiendo la formación como "completamente negra" y con "una forma extraña, como de diamante".
Los icebergs suelen aparecer blancos debido a las diminutas burbujas de aire atrapadas en el hielo, que dispersan la luz en todas las direcciones.
Sin embargo, cuando el hielo se vuelve más denso, estas burbujas desaparecen, permitiendo que la luz penetre más profundamente y refleje solo ciertas longitudes de onda, lo que resulta en una coloración azulada.
Otros tonos, como el verde o el negro, pueden surgir cuando el hielo incorpora materiales extraños.
En el caso del iceberg negro observado en el mar de Labrador, una posibilidad es que se formara a partir de un glaciar que arrastró sedimentos oscuros a medida que avanzaba hacia el mar.
A medida que el glaciar se movía, incorporaba rocas, suelo y minerales, que, al compactarse con el hielo, le daban una coloración más oscura.
Otra hipótesis es que el iceberg incorporó cenizas volcánicas o escombros de un antiguo meteorito.
Estos materiales podrían haber sido capturados por el glaciar durante su movimiento, lo que resultó en la coloración negra observada.
Estudios anteriores han documentado icebergs con coloraciones inusuales.
Por ejemplo, en 1985, una expedición en el mar de Weddell, Antártida, registró un iceberg de color verde oscuro cuya composición fue estudiada durante años.
Los investigadores encontraron que su color se debía a una mezcla de hierro ferroso del lecho marino con hielo glacial extremadamente puro.
Estas observaciones plantearon preguntas sobre cómo los icebergs pueden transportar minerales del continente al océano, incluso influyendo en los ecosistemas marinos.
El descubrimiento del iceberg negro en el mar de Labrador destaca la complejidad de los procesos que afectan la formación y la coloración de los icebergs.
Si bien el origen exacto de este iceberg específico sigue siendo un misterio, ofrece una valiosa oportunidad para que los científicos estudien cómo se pueden incorporar diversos materiales en el hielo y cómo esto puede impactar en los ecosistemas marinos.
Para comprender el origen preciso de este iceberg negro, sería necesario un estudio detallado de su composición antes de que se derrita.
Sin embargo, en un océano tan vasto y en constante cambio, esa oportunidad puede haber pasado ya.