Un fósil de cigarra de 47 millones de años,
Eoplatypleura messelensis, encontrado en Alemania, proporciona información sobre la evolución y distribución de las cigarras. El fósil, con detalles de las venas de las alas, desafía las suposiciones previas sobre la distribución de las cigarras, sugiriendo un rango más amplio para la tribu
Platypleurini, típicamente encontrada en África y Asia. Los investigadores creen que compartía rasgos con las cigarras modernas, probablemente produciendo sonidos utilizando timbales. El entorno único del pozo de Messel facilitó la preservación. El fósil ayuda a refinar la línea de tiempo de la evolución y migración de las cigarras, siendo el clima del Eoceno probablemente adecuado. El descubrimiento plantea preguntas sobre los movimientos y adaptaciones de las cigarras, destacando una mayor diversidad en la antigua Europa.