Un anillo de oro, de aproximadamente 2300 años de antigüedad y adornado con una piedra preciosa roja, fue descubierto durante las excavaciones en la Ciudad de David, dentro del Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén. La excavación es un esfuerzo colaborativo entre la Autoridad de Antigüedades de Israel y la Universidad de Tel Aviv, con el apoyo financiero de la Asociación Elad. Esta es la segunda vez que se encuentra un anillo de oro del mismo período histórico en este lugar en el último año.
Rivka Lengler, una excavadora en la Ciudad de David, describió el descubrimiento como un momento de emoción. El anillo fue encontrado mientras se tamizaba la tierra, inicialmente confundido con un artículo moderno. Sin embargo, sus antiguos orígenes fueron rápidamente reconocidos, llamando la atención de los arqueólogos.
Los directores de excavación, el Dr. Yiftah Shalev y la Dra. Marion Zindel de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Efrat Bocher del Centro de Investigación de la Antigua Jerusalén y el Prof. Yuval Gadot de la Universidad de Tel Aviv, declararon que ambos anillos provienen de una capa que data de finales del siglo III o principios del siglo II a. C. Los anillos fueron encontrados dentro de los cimientos de una gran estructura, posiblemente perteneciente a una familia adinerada. Otros artefactos descubiertos en la misma capa incluyen aretes de bronce, un arete de oro que representa a un animal con cuernos y una cuenta de oro, que forman una notable colección de la era helenística temprana.
La Dra. Marion Zindel sugiere que las joyas pueden haber sido enterradas intencionalmente debajo de los pisos del edificio. Una teoría propone que esta práctica se alinea con una tradición helenística donde las jóvenes enterraban joyas y posesiones de la infancia en los cimientos de sus futuros hogares, simbolizando la transición a la edad adulta.
Los investigadores notaron que las joyas de oro con piedras preciosas de colores, como el granate en este anillo, estaban de moda durante el período helenístico. Esta tendencia reflejaba influencias de regiones orientales como India y Persia, facilitadas por las rutas comerciales establecidas después de las conquistas de Alejandro Magno.
Efrat Bocher destacó la rareza y la importancia de este descubrimiento. Esta es la primera vez que se encuentra una colección tan rica de joyas de oro de este período en Jerusalén, lo que indica la prosperidad y el alto nivel de vida de algunos de los residentes de la ciudad en ese momento.