Descubrimientos recientes en Brasil sugieren que los primeros humanos vivieron junto a perezosos gigantes durante miles de años, desafiando la creencia de que la llegada de los humanos llevó a la rápida extinción de estas criaturas masivas.
Investigaciones del sitio arqueológico de Santa Elina en el centro de Brasil indican que los huesos de perezosos gigantes muestran signos de manipulación humana. Estos perezosos, que una vez habitaron desde Alaska hasta Argentina, pueden haber tenido sus estructuras óseas, llamadas osteodermos, utilizadas con fines decorativos.
Mírian Pacheco, investigadora de la Universidad de São Paulo, ha encontrado que fósiles de perezosos, datados en aproximadamente 27,000 años, presentan evidencia de alteración intencional, lo que sugiere que se usaron como joyas o adornos. Esta línea de tiempo precede en más de 10,000 años las estimaciones anteriores de la llegada humana a las Américas.
Los hallazgos de Pacheco, junto con otras investigaciones recientes, indican que los humanos pudieron haber coexistido con estos animales durante al menos 10,000 años, en lugar de causar su extinción poco después de llegar.
Si bien la cultura Clovis, identificada a través de artefactos datados entre 11,000 y 13,000 años, se pensaba anteriormente que representaba la primera presencia humana en las Américas, nuevas evidencias de sitios como Monte Verde en Chile y Arroyo del Vizcaíno en Uruguay sugieren actividades humanas más antiguas.
El estudio de huesos fosilizados y cambios químicos ha proporcionado información sobre el momento de la interacción humana con estos antiguos animales. El equipo de Pacheco ha determinado que las modificaciones a los osteodermos de los perezosos ocurrieron poco después de que los animales murieron, descartando la posibilidad de trabajar con fósiles mucho más antiguos.
Aunque el debate sobre el momento exacto de la llegada de los humanos a las Américas continúa, es evidente que los primeros humanos no llevaron inmediatamente a la extinción de la gran fauna que encontraron, como se pensaba anteriormente.