Estudios recientes continúan destacando el importante papel que desempeñaron las mujeres en la domesticación de los perros. Esto desafía la visión tradicional de que los hombres son los principales impulsores del vínculo humano-perro. La investigación antropológica, encabezada por figuras como Jaime Chambers, sugiere que era más probable que los perros fueran vistos como individuos cuando compartían una conexión especial con las mujeres.
Estos hallazgos están respaldados por análisis interculturales de varias comunidades tradicionales. Estas comunidades a menudo se basan en prácticas ancestrales como la caza, la recolección y la agricultura de subsistencia, ofreciendo valiosos conocimientos sobre las interacciones humano-animal preindustriales. Los datos indican que los perros cuidados por mujeres se integraban más fácilmente en la vida familiar.
Veterinarios e investigadores señalan que las habilidades innatas de las mujeres para el cuidado, a menudo desarrolladas a través de la maternidad, facilitan la comunicación con seres no verbales. Esta empatía es crucial para formar lazos fuertes con los perros. La investigación en curso enfatiza la importancia del afecto y el cuidado constante en la coevolución de humanos y perros, destacando el papel central de las mujeres en la formación de esta relación duradera.