Un tiburón ballena, el pez más grande del mundo, fue avistado recientemente en Eilat, Israel. El encuentro, documentado por Ruslan Rabin, tuvo lugar cerca de la playa abierta del oleoducto EAPC.
Los tiburones ballena, que pueden crecer hasta 12 metros de largo y pesar 20 toneladas, son filtradores, consumiendo plancton y pequeños animales marinos. Rabin, mientras documentaba el arrecife de coral, se sorprendió por la repentina aparición de la enorme criatura.
A pesar del impacto inicial, Rabin sabía que estaba a salvo, ya que los tiburones ballena no representan una amenaza para los humanos. El encuentro, aunque breve, fue una experiencia emocionante. El tiburón ballena, que es un visitante raro en Eilat, fue visto por última vez nadando.
Según Shai Oron, un ecologista, los tiburones ballena aparecen en la bahía de Eilat unas tres o cuatro veces al año, generalmente durante los meses de verano. Esto se debe a que el agua más cálida promueve el crecimiento del plancton, lo que atrae a los tiburones.
El tiburón ballena está catalogado como en peligro por la Lista Roja de la UICN. Son sensibles a la contaminación y a menudo se enredan en artes de pesca. Para asegurar su presencia continua en Eilat, es crucial mantener aguas limpias y proteger la biodiversidad marina.