Un reciente avance en la investigación genómica ofrece una nueva esperanza para la conservación del saola, una especie en peligro crítico de extinción a menudo denominada el "unicornio asiático". En mayo de 2025, un equipo internacional de científicos mapeó con éxito los genomas de 26 saolas, utilizando restos recolectados de hogares de cazadores.
El saola, descrito científicamente en 1993, sigue siendo uno de los mamíferos terrestres grandes más raros del mundo. Se enfrenta a importantes amenazas derivadas de la pérdida de hábitat, el uso indiscriminado de trampas y la caza ilegal en las montañas Annamitas, a lo largo de la frontera entre Vietnam y Laos.
El mapeo del genoma reveló que la población de saolas se dividió en dos grupos genéticamente distintos hace entre 5.000 y 20.000 años. Los investigadores pretenden utilizar esta información para apoyar un programa de cría en cautividad, mezclando potencialmente individuos de ambas poblaciones para restaurar la diversidad genética y mejorar las posibilidades de supervivencia a largo plazo de la especie. Se están realizando esfuerzos para establecer una instalación de cría en cautividad bien equipada en Vietnam, con la esperanza de capturar saolas vivos y reintroducirlos en áreas protegidas.