Se ha puesto en marcha una nueva iniciativa, la Coalición de Alta Ambición para un Océano Silencioso, para combatir la contaminación acústica en los océanos del mundo. Esta coalición tiene como objetivo proteger la vida marina abordando el impacto del ruido de la industria naviera mundial.
La declaración, codirigida por Canadá y Panamá, fue firmada por 27 países miembros de la Unión Europea, junto con varias otras naciones. Estos países representan más de la mitad de la flota mundial abanderada, lo que demuestra un compromiso con la reducción del ruido submarino.
El objetivo de la coalición es implementar soluciones prácticas para reducir el impacto del ruido submarino. Esto es crucial para proteger la biodiversidad marina, ya que muchas especies se ven afectadas negativamente por la contaminación acústica.
El ruido submarino interrumpe la capacidad de las especies marinas para comunicarse, navegar, encontrar alimento y cuidar a sus crías. El impacto de la contaminación acústica es particularmente evidente en el Ártico, donde las comunidades inuit están experimentando los efectos de primera mano.
Cazadores inuit, como Alexander James Ootoowak, han observado cómo el ruido de los rompehielos y los barcos puede desorientar a los narvales. Los narvales, que dependen del sonido para comunicarse y navegar, a menudo son ensordecidos por el paso de los barcos.
En respuesta a estas preocupaciones, se han tomado medidas para mitigar la contaminación acústica de los barcos. La mina Mary River, por ejemplo, ha retrasado el inicio de su temporada de navegación para minimizar el impacto en los narvales.
La declaración por un océano silencioso tiene como objetivo hacer que estas prácticas sean más comunes. Describe acciones voluntarias para los gobiernos y la industria naviera. Estas incluyen nuevas políticas para silenciar los barcos e incorporar la protección acústica en las áreas marinas protegidas.
La iniciativa también reconoce la importancia del transporte marítimo para las economías costeras. El objetivo es asegurar que el transporte marítimo sea sostenible y, al mismo tiempo, seguir proporcionando acceso a los bienes.
Los esfuerzos de la coalición están respaldados por el conocimiento indígena y la investigación científica. La esperanza es que esta iniciativa conduzca a un Océano Ártico más silencioso y proteja la vida marina que depende de él.