Las focas monje del Mediterráneo, que una vez estuvieron al borde de la extinción, muestran signos alentadores de recuperación en 2025 gracias a los esfuerzos de conservación dedicados. Estos inteligentes mamíferos marinos, conocidos por tomar ocasionalmente peces de las redes, enfrentaron graves disminuciones de la población debido a la caza y la pérdida de hábitat.
Con una población mundial estimada de 815-997 individuos, casi la mitad reside en aguas griegas, donde extensas costas y cuevas marinas proporcionan refugios seguros para criar a sus crías. Las iniciativas de conservación, incluida la protección del hábitat y las campañas de sensibilización pública, están demostrando ser eficaces. La UICN reclasificó la foca monje del Mediterráneo de 'En peligro' a 'Vulnerable' en junio de 2023, lo que refleja el impacto positivo de estos esfuerzos.
Los proyectos en curso, como el Proyecto de Monitoreo y Concientización de la Foca Monje del Mediterráneo, continúan monitoreando y protegiendo los hábitats de la foca monje. Estas iniciativas involucran cámaras trampa en cuevas costeras y la colaboración con las comunidades locales para promover prácticas responsables en torno a los hábitats de la foca monje. Una campaña de información nacional en Grecia tiene como objetivo educar a los turistas y al público sobre cómo minimizar las perturbaciones en los hábitats de las focas durante los meses de verano.