La ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus), una especie majestuosa que habita las gélidas aguas del Ártico, es notable no solo por su tamaño, ya que los machos alcanzan hasta 20 metros, sino también por su extraordinaria longevidad.
Estos mamíferos marinos pueden vivir más de 200 años, según informa IFL Science. Su longevidad está relacionada con una tasa de crecimiento lenta, una reproducción tardía (las hembras alcanzan la madurez entre los 18 y 33 años), largos intervalos entre embarazos y pocos depredadores naturales.
El biólogo João Pedro de Magalhães explica que estas ballenas han desarrollado mecanismos para ralentizar el envejecimiento y resistir las enfermedades. A pesar de ser uno de los mamíferos más longevos de la Tierra, la ballena de Groenlandia es superada en longevidad por la almeja de Islandia, que puede vivir más de 500 años.