La temporada anual de anidación de tortugas marinas está en marcha en las playas de Chipre, marcando un momento crucial para estas especies en peligro de extinción. El Departamento de Pesca e Investigación Marina (DFMR) está enfatizando medidas de protección mejoradas para salvaguardar los nidos y asegurar la supervivencia de las generaciones futuras.
Chipre es un terreno de anidación vital para la tortuga boba (Caretta caretta) y la tortuga verde (Chelonia mydas). Estas tortugas llegan a la costa para poner sus huevos, generalmente entre 80 y 100 por nido. El programa integral de protección del DFMR, activo desde 1978, incluye el monitoreo de nidos, la protección contra depredadores utilizando jaulas de aluminio y campañas de concientización pública.
A pesar de estos esfuerzos, solo alrededor de una de cada 1,000 crías sobrevive hasta la edad adulta, enfrentando amenazas de depredadores naturales y actividades humanas. Las áreas clave de anidación como Lara-Toxeftra y Polis-Yialias están protegidas por las leyes nacionales y la red NATURA 2000. El Centro de Investigación de Acuicultura Marina de Chipre (CMARC) también brinda rescate y primeros auxilios para tortugas marinas heridas, contribuyendo a su rehabilitación y eventual liberación de regreso a la naturaleza.