Una lechuza común encontrada en un campo en Suffolk, Inglaterra, el 11 de enero, fue rescatada por la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA). La lechuza fue descubierta incapaz de moverse, sufriendo una herida punzante en un ala y una posible intoxicación por consumir un roedor que había ingerido veneno.
Natalie Read, oficial de la RSPCA, transportó la lechuza al Hospital de Vida Silvestre del Sur de Essex (SEWH), una organización benéfica especializada en la rehabilitación de la vida silvestre. El equipo del hospital limpió la herida del ala de la lechuza y le administró antibióticos. Inicialmente, la condición de la lechuza era crítica, con un pronóstico incierto.
Las actualizaciones recientes de la RSPCA y el SEWH indican un progreso positivo. La lechuza está respondiendo bien al tratamiento y ahora puede pararse y caminar, aunque sigue débil. Este incidente destaca los peligros de los rodenticidas para las especies no objetivo y subraya la importancia de los métodos de control de plagas humanos, como los repelentes naturales y las trampas de captura viva.
La RSPCA y el SEWH continúan trabajando incansablemente para salvar animales en peligro, contribuyendo a la biodiversidad y al bienestar animal.