Un par de delfines comunes de hocico corto deleitaron a los neoyorquinos con una rara aparición en el East River el día de San Valentín, cerca del Upper East Side de Manhattan. Este avistamiento destaca la mejora de la calidad del agua de las vías fluviales de Nueva York, un testimonio de décadas de esfuerzos de protección ambiental.
Los expertos creen que los delfines entraron en el río en busca de alimento, atraídos por las crecientes poblaciones de pequeños peces que prosperan en las aguas más limpias. Si bien los delfines mulares se ven ocasionalmente cerca de la costa de Nueva York, la aparición de delfines comunes de hocico corto, que normalmente se encuentran en alta mar, es particularmente notable.
La creciente frecuencia de tales avistamientos, junto con el número récord de ballenas jorobadas en el área, indica el impacto positivo de leyes como la Ley de Agua Limpia y la Ley de Protección de Mamíferos Marinos. Sin embargo, el cambio climático también puede desempeñar un papel, ya que el calentamiento de las temperaturas oceánicas podría estar cambiando los hábitats marinos e influyendo en la distribución de las especies, lo que genera preocupación por los nuevos riesgos de enfermedades.