Estudios recientes revelan alarmantes declives en las poblaciones de delfines y ballenas en el Golfo de México, una década después del catastrófico derrame de petróleo de Deepwater Horizon. Investigadores del Instituto de Oceanografía Scripps de la UC San Diego utilizaron micrófonos submarinos para analizar las vocalizaciones de varias especies de cetáceos, encontrando caídas significativas en sus números.
Los hallazgos clave incluyen:
Las poblaciones de ballenas esperma pueden haber disminuido hasta un 31%.
Ciertas poblaciones de delfines han visto caídas de aproximadamente el 43%.
Las ballenas de pico, una especie de aguas profundas, han sufrido un asombroso declive del 83%.
El estudio, publicado en Nature Communications Earth and Environment, indica que la recuperación anticipada de estas especies no ha ocurrido, contradiciendo evaluaciones anteriores sobre el impacto del derrame. La autora principal del estudio, Kaitlin Frasier, enfatizó la necesidad de monitoreo continuo y esfuerzos de conservación para abordar estos declives.
En un incidente relacionado, 32 delfines han muerto en el estrecho de Kerch tras un reciente derrame de petróleo de petroleros dañados por la tormenta. El Centro de Rescate y Investigación Delfa señaló que la mayoría de estos cetáceos son de la especie en peligro de extinción Azov, destacando las amenazas continuas a la vida marina por actividades humanas.
A medida que continúan los esfuerzos de limpieza en ambas regiones, las ramificaciones ecológicas de los derrames de petróleo en los mamíferos marinos siguen siendo una preocupación crítica.