La temporada navideña es un momento de alegría y celebración, pero para los dueños de mascotas, también requiere vigilancia. A medida que se instalan las decoraciones, es crucial asegurarse de que nuestros amigos peludos permanezcan a salvo de los peligros potenciales asociados con la decoración festiva.
Los nuevos objetos pueden despertar la curiosidad de perros, gatos, pequeños mamíferos y aves. Incluso las mascotas tranquilas o mayores pueden ver decoraciones como coronas de Adviento y figuras de nacimiento como juguetes. Las decoraciones pequeñas y tragables deben mantenerse fuera de alcance o guardarse.
Las cintas, los lazos y el papel de regalo crujiente pueden invitar al juego, pero pueden causar asfixia o bloqueos si se ingieren. El spray de nieve y el brillo, que pueden ser tóxicos, también deben mantenerse alejados de las mascotas. Además, las guirnaldas y las luces presentan riesgos, especialmente para las aves que vuelan libres que podrían enredarse o estrangularse.
Para evitar sorpresas festivas, los dueños de mascotas deben asegurar bien sus árboles de Navidad. Se recomienda un soporte robusto, y el tronco puede anclarse a una pared o techo para resistir a los gatos juguetones o a los perros traviesos.
Los adornos deben colocarse idealmente en ramas más altas para minimizar el riesgo de rotura. Se alienta a los dueños de mascotas a utilizar decoraciones irrompibles hechas de plástico o materiales naturales como madera, piñas o paja. Aunque el lamé moderno generalmente no contiene plomo, aún puede contener metales pesados, y los hilos de brillo pueden causar bloqueos intestinales si se ingieren.
Las velas reales nunca deben estar al alcance de las mascotas. La llama parpadeante puede atraer a los animales curiosos, lo que puede provocar quemaduras en patas, narices o bigotes. Los accidentes pueden ocurrir rápidamente, como cuando una cola que se mueve o las plumas de un ave entran en contacto con la llama.
Las mascotas, incluidos perros, gatos y pequeños animales, nunca deben dejarse solas con velas encendidas. Una alternativa más segura son las velas LED.
Lo que los humanos encuentran agradable, como las velas aromáticas, los aceites esenciales y el incienso, puede ser dañino para las mascotas. Estos pueden irritar los sistemas respiratorios sensibles de las aves y causar intoxicaciones si se ingieren. Los dueños de mascotas deben recordar que sus animales perciben estos olores de manera mucho más intensa y que ciertos ingredientes pueden desencadenar reacciones alérgicas.
Traer nuevas plantas durante el invierno puede iluminar el hogar, pero los dueños deben tener cuidado con cuáles introducen. Las poinsettias, el muérdago y el acebo son tóxicos para muchas mascotas.
La poinsettia, originaria de América Central, puede causar irritación respiratoria y vómitos si se ingiere. El muérdago contiene viscotoxinas que pueden inducir vómitos y dificultades respiratorias en las mascotas. El acebo, popular durante las fiestas, puede provocar vómitos y diarrea, y grandes cantidades pueden causar problemas respiratorios y aumento de la frecuencia cardíaca.
El bullicio de las fiestas también puede estresar a las mascotas. Por lo tanto, los dueños deben considerar las necesidades de sus mascotas durante este tiempo, proporcionando un entorno seguro, un refugio tranquilo y manteniendo las rutinas diarias para asegurarse de que las mascotas también puedan disfrutar de las festividades.