La aprobación por parte de la administración Biden de proyectos de energía eólica marina ha generado debates sobre su impacto en la vida marina, especialmente en las ballenas. Las preocupaciones aumentan a medida que algunos grupos intentan vincular el aumento de los varamientos de ballenas en la costa este de los Estados Unidos con estas iniciativas de energía renovable.
A pesar de la creciente oposición a la energía eólica, los científicos afirman que no hay evidencia que respalde una conexión entre las turbinas eólicas y la mortalidad de las ballenas. En su lugar, destacan otros factores como las colisiones con barcos, el enredo en redes de pesca y las enfermedades como las principales causas de los varamientos.
Desde 2021, se han aprobado diez proyectos de energía eólica marina a gran escala, de los cuales tres ya están en funcionamiento y tres en construcción. Esto coincide con un aumento inusual en los varamientos de ballenas minke del Atlántico, ballenas jorobadas y ballenas francas del Atlántico Norte, en peligro de extinción.
Lauren Brandkamp de la Whale and Dolphin Conservation enfatiza la importancia de las conversaciones sobre conservación. Si bien los residentes locales suelen ser receptivos, las discusiones en línea revelan un entorno más hostil, alimentado por el escepticismo y la desinformación.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) identifica las interacciones con barcos como la principal causa de varamientos de ballenas, afirmando que no se han establecido vínculos entre las actividades eólicas marinas y las muertes de ballenas. Los esfuerzos de investigación continúan explorando el impacto potencial del ruido de construcción en el comportamiento de las ballenas, pero los hallazgos preliminares sugieren que el ruido de la instalación de turbinas eólicas es significativamente menos perturbador que el de la exploración de petróleo y gas.
A medida que los ecosistemas marinos evolucionan debido al cambio climático, con especies desplazándose hacia el norte, la conversación sobre la energía eólica sigue siendo crucial. Defensores como Jenna Reynolds expresan preocupaciones sobre el impacto del calentamiento global en la vida silvestre costera, sugiriendo que, aunque la energía eólica marina puede presentar desafíos, es preferible a la extracción de combustibles fósiles.