El gobierno japonés está considerando medidas para aumentar los ingresos fiscales, incluida la posible eliminación de la exención del impuesto al consumo para los compradores extranjeros.
Esta medida se produce cuando el gobernante Partido Liberal Democrático busca formas de impulsar las finanzas estatales sin aumentar la carga fiscal sobre los votantes, y los posibles cambios podrían incluirse en las discusiones de reforma fiscal de fin de año.
Además, se están discutiendo sobre el aumento del impuesto de salida, que actualmente está fijado en 1.000 yenes por persona.