La especulación en torno al futuro del impuesto federal al patrimonio está causando confusión entre las familias y los propietarios de pequeñas empresas en los Estados Unidos. La exclusión actual del impuesto federal al patrimonio está programada para volver a los niveles anteriores a 2017 a fines de 2025, pero los legisladores podrían actuar antes para establecer una nueva dirección.
Vince Lackner, presidente de The Lackner Group, enfatiza que, si bien el futuro es incierto, las familias no deben permanecer pasivas. The Lackner Group se enfoca en aclarar asuntos complejos de patrimonio y fiduciarios, especialmente durante los cambios de política.
Una idea errónea común es que el impuesto federal al patrimonio afecta a numerosas pequeñas empresas y granjas. En 2017, menos de 100 de estas entidades estaban sujetas al impuesto. Muchas pequeñas granjas y empresas califican para pagos a plazos, como pagar el impuesto durante 15 años.
La demonización del impuesto federal al patrimonio puede conducir a políticas que van en contra de los propios intereses de las personas. Los ricos pueden gastar innecesariamente en estrategias legales o evitar la planificación por completo. La compañía de Lackner proporciona herramientas de software de patrimonio y fiduciarias para ayudar a los profesionales y las familias a navegar por estas complejidades.
La exclusión del impuesto federal al patrimonio por persona, que aumentó significativamente debido a la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos, está programada para disminuir el 1 de enero de 2026. Las discusiones sugieren un posible compromiso de mantener un monto de exclusión más alto de forma permanente, potencialmente comenzando en $15 millones en 2026.
Los profesionales financieros están divididos sobre si los clientes deben reestructurar sus patrimonios ahora o esperar. Lackner señala que esta incertidumbre refleja períodos anteriores de cambio en la política del impuesto al patrimonio. The Lackner Group tiene como objetivo brindar apoyo basado en hechos durante estos tiempos.
Actualmente, el impuesto federal al patrimonio afecta a un pequeño porcentaje de los patrimonios. Sin embargo, las decisiones políticas con respecto al impuesto al patrimonio reflejan valores sociales más amplios. Lackner aconseja a las personas que se preparen sin pánico ni desinformación, independientemente de lo que decidan los legisladores.