El gobierno brasileño está proponiendo una reforma integral del Impuesto sobre la Renta (IR) sobre las inversiones financieras. La propuesta tiene como objetivo implementar una tasa impositiva fija del 17,5% tanto en valores de renta fija como en inversiones de renta variable.
Esto reemplazaría el actual sistema de tributación progresiva, que oscila entre el 15% y el 22,5%. La excepción a la tasa fija del 17,5% serán los valores incentivados, como LCI, LCA, CRI, CRA, FII y Fiagros, que tendrán una tasa impositiva del 5%.