Australia está considerando un impuesto sobre el patrimonio dirigido a los multimillonarios para abordar la creciente desigualdad económica. Esta posible reforma fiscal se está discutiendo en medio de crecientes preocupaciones sobre la concentración de la riqueza y el papel del sistema tributario en la exacerbación de estos problemas.
La propuesta, que ha ganado tracción en los medios, sugiere un impuesto sobre el patrimonio neto de las personas más ricas. El Australia Institute ha informado que la riqueza de las 200 personas más ricas de Australia ha aumentado significativamente como porcentaje del PIB nacional. Esto ha provocado debates sobre cómo hacer que los impuestos sean más equitativos.
La implementación de un impuesto sobre el patrimonio en Australia probablemente requeriría una coordinación global. El artículo destaca los desafíos de gravar las ganancias no realizadas y el potencial de que las personas ricas trasladen activos para evitar impuestos. Un enfoque clave es gravar los activos que no se pueden trasladar, como los bienes raíces. Se está examinando la investigación académica de países como Suiza y Suecia para aprender de sus experiencias.