El Ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, anunció la extensión de la reducción de impuestos a la exportación de trigo y cebada hasta el 31 de marzo de 2026. Esta medida, implementada inicialmente a fines de enero, tiene como objetivo apoyar al sector agrícola.
Sin embargo, las tasas reducidas no se aplicarán a la soja, el maíz, el girasol o el sorgo, que volverán a tener aranceles de exportación más altos a partir de julio. El sector agrícola ha acogido con satisfacción la extensión, pero está abogando por su expansión para incluir otros cultivos importantes.
La reducción temporal, que originalmente expiraba el 30 de junio, ahora cubrirá la próxima cosecha de granos finos. Según declaraciones oficiales, estas exportaciones y sus derivados representan aproximadamente USD 4 mil millones anuales, lo que representa alrededor del 5% de las exportaciones totales del país.
La decisión del gobierno, anunciada a través de las redes sociales, aclara que la medida no afectará a la soja, el maíz, el girasol, el sorgo o sus subproductos. Estos productos estarán sujetos a los aranceles de exportación que estaban vigentes en enero. Anteriormente, los aranceles de exportación de soja se redujeron del 33% al 26%, y sus derivados del 31% al 24,5%.
Los aranceles de exportación para el trigo se redujeron al 9,5% desde el 12%, similar a la cebada, el maíz y el sorgo. Los aranceles de exportación de girasol se redujeron del 7% al 5,5%. Estas reducciones temporales para el trigo y la cebada se revertirán a partir de julio.
El presidente Javier Milei había indicado previamente la intención de restablecer estos aranceles en julio. Aconsejó al sector agrícola que acelerara las exportaciones para aprovechar las tasas temporalmente más bajas. Los cambios fiscales iniciales se implementaron a través del Decreto 38/2025, que exige a los exportadores liquidar el 95% de los ingresos de estos bienes en un plazo de 15 días.
Además, los aranceles de exportación sobre las economías regionales como el azúcar, el algodón, el cuero bovino, el tabaco, la silvicultura y el arroz se redujeron permanentemente a cero. Estos sectores generaron más de USD 1.1 mil millones en exportaciones durante 2024. El costo fiscal de esta medida se estima en aproximadamente USD 800 millones.
Organizaciones agrícolas, como Ciara y CEC, han expresado su apoyo a la extensión. Están instando al gobierno a extender las tasas reducidas también a la soja y al maíz. Estos cultivos tienen un impacto significativo en la producción y las exportaciones de Argentina.