El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía de Zimbabue se recuperará con fuerza en 2025, pronosticando una tasa de crecimiento del 6%. Esto sigue a una desaceleración en 2024, donde el crecimiento se estimó en un 2% debido a la sequía inducida por El Niño, que impactó significativamente la producción agrícola.
El FMI anticipa que la recuperación será impulsada por mejoras en la agricultura, respaldadas por mejores condiciones climáticas, e inversiones continuas en los sectores minero y manufacturero. El FMI estima que la economía mundial ha registrado un crecimiento del 3,0% para 2024. En 2025, se espera que el crecimiento mundial sea del 3,2%, respaldado por la normalización de la inflación.
Sin embargo, el FMI también advierte que las perspectivas económicas de Zimbabue siguen siendo vulnerables a deslizamientos en la política interna, choques externos y riesgos relacionados con el clima. El gobierno introdujo la moneda Zimbabwe Gold (ZiG) en abril de 2024 para estabilizar la economía y frenar la inflación. El FMI señaló el impacto positivo de la nueva moneda, Zimbabwe Gold (ZiG), introducida en abril, diciendo que ha traído estabilidad en el tipo de cambio y el fin de un período de inestabilidad macroeconómica experimentada en el primer trimestre del año.