El gobierno finlandés ha decidido reducir el impuesto sobre la renta en aproximadamente mil millones de euros y reducir la tasa del impuesto de sociedades al 18%. Estas decisiones se tomaron durante la revisión de mitad de período del gobierno.
Para financiar estos recortes de impuestos, el gobierno realizará reducciones en la administración estatal, las contribuciones estatales municipales y la cooperación para el desarrollo. La financiación para la cooperación para el desarrollo se reducirá en 50 millones de euros.
Otros cambios incluyen la eliminación de los beneficios fiscales para las deducciones por teletrabajo y bicicletas de cercanías. Se aumentarán los impuestos sobre los refrescos, el alcohol, las bolsitas de nicotina y los impuestos sobre los minerales mineros.
El Primer Ministro Petteri Orpo declaró que el objetivo es fomentar más trabajo y fortalecer el poder adquisitivo de los ciudadanos finlandeses. También prometió que el recorte del impuesto de sociedades mejoraría la competitividad de las empresas finlandesas y fomentaría la inversión en Finlandia.
La Ministra de Finanzas, Riikka Purra, anunció una reducción de la tasa del impuesto al valor agregado del 14 por ciento en 0,5 puntos porcentuales. Se eliminará el derecho a deducir las cuotas de afiliación sindical tanto para las organizaciones de empleados como de empleadores.
El gobierno también decidió reducir la financiación básica para la educación superior en 30 millones de euros en 2026, 20 millones en 2027 y 15 millones a partir de 2028. Se introducirán tasas de matrícula para los estudiantes de fuera de los países de la UE y del EEE en la educación profesional y secundaria superior.
El límite inferior del impuesto sobre sucesiones se elevará de 20.000 euros a 30.000 euros, y el límite inferior del impuesto sobre donaciones se elevará de 5.000 euros a 7.500 euros en 2026. El impacto total se estima en 67 millones de euros.