El gobierno de Japón ha propuesto aumentar el umbral del impuesto sobre la renta de 1,03 millones de yenes a 1,23 millones de yenes como parte de las discusiones sobre la reforma fiscal. El Partido Liberal Democrático (PLD) y Komeito están negociando actualmente con el Partido Democrático Constitucional, que aboga por un umbral más alto de 1,78 millones de yenes.
El término 'muro fiscal sobre la renta' se refiere al problema en el que los trabajadores a tiempo parcial limitan sus horas de trabajo para evitar superar ciertos niveles de ingresos que desencadenan cargas fiscales y de seguro social. Los umbrales actuales incluyen 1 millón de yenes para impuestos locales, 1,03 millones de yenes para el impuesto sobre la renta, y 1,06 millones de yenes y 1,3 millones de yenes para las contribuciones a la seguridad social.
Hasta ahora, las discusiones entre los tres partidos no han llegado a una conclusión, y la propuesta de reforma fiscal del PLD incluye un compromiso para aumentar el umbral a 1,78 millones de yenes a partir del próximo año.
Además, el gobierno ha decidido aumentar el umbral de ingresos para las deducciones fiscales para los padres de niños de 19 a 22 años de 1,03 millones de yenes a 1,5 millones de yenes. Este cambio tiene como objetivo aliviar la carga fiscal sobre las familias.
En relación con el seguro social, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar ha propuesto un plan de reforma de pensiones que eliminaría el requisito de salario de 88,000 yenes por mes (equivalente a 1,06 millones de yenes anuales) para que los trabajadores a tiempo parcial se unan al esquema de pensiones de empleados.
Estos cambios se producen en medio de preocupaciones sobre la inflación, ya que el aumento de los ingresos puede llevar a tasas impositivas más altas. El gobierno busca ajustar los umbrales fiscales en función de las tasas de inflación, similar a las prácticas en otros países desarrollados.