El viernes 8 de agosto de 2025, el mercado bursátil de Estados Unidos experimentó un notable repunte. El Dow Jones Industrial Average ascendió un 0.47% hasta los 44,175.61 puntos, mientras que el NASDAQ Composite alcanzó un máximo histórico de 21,450.02, un 0.98% más. El S&P 500 sumó un 0.78% para situarse en 6,389.45 puntos. Estos incrementos estuvieron liderados por el sector tecnológico, con Apple Inc. (AAPL) a la cabeza, cuyas acciones escalaron un 4.23% hasta los $229.35 por título.
El impulso de Apple se debió al anuncio de una inversión de $600 mil millones en manufactura estadounidense durante los próximos cuatro años, que incluye un aumento reciente de $100 mil millones. Esta iniciativa busca fortalecer la producción nacional y asegurar la cadena de suministro de semiconductores en EE. UU. Como parte de este plan, Apple ha forjado una alianza estratégica con Samsung Electronics para desarrollar tecnología de chips de vanguardia en la planta de Samsung en Texas. Se espera que estos semiconductores, potencialmente sensores de imagen avanzados para la línea iPhone 18, optimicen la eficiencia energética y el rendimiento de los dispositivos de Apple a nivel mundial. Este movimiento representa un cambio significativo en la estrategia de suministro de Apple, reduciendo su dependencia de Sony para componentes clave y diversificando su cadena de valor.
Este impulso inversor de Apple se produce en un contexto de creciente atención a la resiliencia de la cadena de suministro estadounidense, impulsada en parte por la Ley CHIPS y Ciencia de 2022. Esta legislación ha catalizado inversiones privadas masivas en el ecosistema de semiconductores del país, con el objetivo de triplicar la capacidad de fabricación de chips en EE. UU. para 2032. Expertos de Kiwoom Securities sugieren que estas colaboraciones, incluida la de Apple, podrían ayudar a la división de semiconductores de Samsung a mitigar sus pérdidas operativas.
En contraste, el Shanghai Composite Index de China cerró la jornada con una ligera baja del 0.12%, situándose en 3,635.13 puntos, a pesar de haber alcanzado un máximo anual intradía. La fortaleza del mercado estadounidense subraya la profunda influencia que las grandes inversiones corporativas y las alianzas tecnológicas tienen en el rendimiento bursátil global. La inversión de Apple no solo fortalece su posición en el mercado, sino que también se percibe como una estrategia para sortear posibles aranceles, demostrando una visión proactiva ante los desafíos económicos y geopolíticos.