En 2025, el índice alemán DAX 40 ha superado significativamente al S&P 500 estadounidense. El DAX ha subido un 20% en lo que va de año, mientras que el S&P 500 solo ha ganado un poco más del 1% hasta mayo de 2025.
Varios factores contribuyen a esta divergencia. El aumento del gasto en defensa en Alemania, impulsado por estímulos fiscales, ha impulsado el DAX. Además, las esperanzas de una resolución de la guerra en Ucrania han estabilizado aún más la economía europea. La esperada flexibilización monetaria del Banco Central Europeo (BCE) también brinda apoyo al reducir los costos de endeudamiento y fomentar la inversión.
Por el contrario, el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses, influenciado por posibles recortes de impuestos que podrían aumentar el déficit presupuestario, ha afectado negativamente a las acciones estadounidenses. La incertidumbre en torno a las políticas estadounidenses y las valoraciones elevadas del S&P 500 han impulsado a los inversores a buscar oportunidades en los mercados europeos. Al 12 de mayo de 2025, el índice Hang Seng ocupa el primer lugar con una ganancia del 20,01% en lo que va del año. El DAXK alemán ocupa el segundo lugar con una ganancia del 15,71% en lo que va del año, mientras que el CAC 40 francés ocupa el tercer lugar con una ganancia del 6,24% en lo que va del año.