En julio de 2025, la actividad manufacturera en China experimentó una contracción por cuarto mes consecutivo, reflejando una disminución en la demanda tanto interna como externa. El Índice de Gerentes de Compras (PMI) oficial descendió a 49.3, indicando una desaceleración en el sector. Este descenso se atribuye a la disminución de las exportaciones y a la persistente debilidad de la demanda interna.
A pesar de estos desafíos, la economía china mostró signos de crecimiento, con un incremento del 5.2% en el segundo trimestre de 2025. Las autoridades gubernamentales han implementado medidas para apoyar el consumo interno y estabilizar el crecimiento económico, incluyendo incentivos para empresas y la inversión en infraestructura.
Además, las autoridades chinas han expresado su compromiso de abordar problemas estructurales como la sobrecapacidad industrial y la competencia desordenada en el mercado. Se están considerando medidas para reducir la producción en sectores con exceso de capacidad y fomentar una competencia más saludable entre las empresas.
En resumen, aunque el sector manufacturero chino enfrenta desafíos significativos, las políticas gubernamentales y las iniciativas de adaptación empresarial buscan transformar estos obstáculos en oportunidades para el crecimiento sostenible y la innovación.