El 22 de abril de 2025, el oro al contado alcanzó un máximo histórico, cotizando alrededor de 3.473,03 dólares por onza. El aumento fue impulsado por la incertidumbre económica, las tensiones geopolíticas y las preocupaciones derivadas de las críticas del presidente estadounidense Trump a la Reserva Federal.
El debilitamiento del dólar estadounidense y la escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han amplificado aún más el atractivo del oro como activo de refugio seguro para los inversores de todo el mundo. Los mercados bursátiles asiáticos experimentaron turbulencias y China ha acusado a Washington de abusar de los aranceles, lo que contribuye a aumentar las tensiones económicas.
Los analistas anticipan que la incertidumbre económica sostenida continuará impulsando la demanda de oro, a pesar de los posibles retrocesos. Los participantes del mercado están siguiendo de cerca los discursos de los funcionarios de la Fed para obtener más información sobre la futura política monetaria. Otros metales preciosos también experimentaron fluctuaciones de precios, con la plata al contado en 32,57 dólares la onza, el platino en 964,78 dólares y el paladio en 939,50 dólares.