El exitoso esfuerzo de Taylor Swift para recuperar la propiedad de sus grabaciones maestras continúa inspirando a artistas en 2025. En mayo de 2025, Swift anunció que había recomprado los derechos de sus primeros seis álbumes, marcando una victoria significativa en su batalla por la propiedad de su música.
La estrategia de Swift de volver a grabar sus álbumes como "Taylor's Versions" ha influido en otros artistas para explorar métodos similares para asegurar sus derechos y aumentar sus regalías. Esta tendencia está respaldada por los avances en la tecnología, lo que hace que la grabación sea más accesible. Por ejemplo, Salt-N-Pepa demandaron a Universal Music Group en mayo de 2025 para reclamar los derechos de sus éxitos, citando violaciones de la ley de derechos de autor.
La industria de la música está experimentando un cambio hacia que los artistas reconozcan los beneficios de los acuerdos de licencia de sellos discográficos sobre los modelos de propiedad tradicionales. La defensa de Swift ha creado conciencia sobre la importancia de poseer las propias grabaciones. A medida que los artistas navegan por estos cambios, la atención se centra en una compensación justa y prácticas éticas. Otros artistas, como Kesha y Prince, también han luchado por la propiedad de las grabaciones maestras, destacando la importancia del control creativo y los acuerdos justos en el panorama musical en evolución.