Worldcoin, una iniciativa fundada por Sam Altman, CEO de OpenAI, busca establecer un sistema global de identidad digital mediante el escaneo del iris de los usuarios, ofreciendo a cambio una criptomoneda propia y una identificación digital. Esta tecnología ha sido implementada en diversas ciudades alrededor del mundo, reflejando un creciente interés en soluciones de verificación de identidad basadas en biometría.
Sin embargo, la expansión de Worldcoin ha enfrentado desafíos regulatorios significativos. En marzo de 2024, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ordenó a la empresa cesar la recopilación de datos personales y suspender el uso de la información ya recolectada, citando preocupaciones sobre la protección de datos y el consentimiento de los usuarios. En respuesta, Worldcoin presentó una demanda contra la AEPD, argumentando que sus acciones contravenían la legislación europea y difundían información inexacta sobre su tecnología.
Además, en mayo de 2024, la Oficina de la Comisionada de Privacidad de Hong Kong ordenó a Worldcoin cesar sus operaciones en la región, basándose en preocupaciones similares sobre la protección de datos personales y el cumplimiento de las leyes locales de privacidad.
Estas acciones subrayan la creciente atención y escrutinio que las tecnologías de verificación de identidad basadas en biometría están recibiendo a nivel mundial, especialmente en lo que respecta a la protección de datos personales y la privacidad de los usuarios. A medida que la adopción de soluciones digitales de identidad continúa en aumento, es esencial que las empresas y los reguladores colaboren para garantizar que la innovación tecnológica se desarrolle de manera responsable y ética, protegiendo los derechos de los usuarios y fomentando un entorno digital seguro y confiable.