El 14 de junio de 2025, la Asamblea Nacional de Vietnam aprobó la Ley de la Industria de Tecnología Digital, reconociendo y regulando oficialmente los activos digitales. Esta medida marca el fin de la incertidumbre regulatoria en uno de los mercados de criptomonedas más activos del mundo. (Fuente: CryptoSlate)
La ley, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, introduce un régimen de licencias para los exchanges, salvaguardias contra el lavado de dinero (AML) y normas fiscales adaptadas. Vietnam pretende convertirse en el mayor mercado de criptomonedas regulado del sudeste asiático. Los activos digitales se clasifican en «criptoactivos» y «activos virtuales» para equilibrar la innovación y el control.
Los criptoactivos, incluidos los tokens con funciones financieras, requerirán licencias, capital y KYC. Los activos virtuales tendrán obligaciones más laxas. Los exchanges probablemente necesitarán licencias, capital y oficinas locales. Los operadores sin licencia se enfrentan a multas. Esta legislación sigue a la inclusión de Vietnam en la «lista gris» del GAFI en 2023, que limitó los flujos de capital.
Vietnam es el número 5 del mundo en adopción de criptomonedas, con aproximadamente 17 millones de titulares y tenencias estimadas en 100.000 millones de dólares. La nueva ley proporciona protección legal a los desarrolladores locales y permite a los exchanges extranjeros solicitar licencias. La preparación para el cumplimiento está en marcha, con un aumento esperado de los registros para el cuarto trimestre de 2025.
La ley incluye incentivos como desgravaciones fiscales para I+D y programas piloto de blockchain. Forma parte de un plan más amplio para hacer crecer la economía digital, que se prevé que alcance los 45.000 millones de dólares en GMV a finales de año. Vietnam podría convertirse en un centro regional de criptomonedas, remodelando potencialmente el panorama de la Web3.
Los decretos subordinados en los próximos 180 días aclararán los impuestos, la custodia y la DeFi. A pesar de las preguntas pendientes, el mensaje de Hanói es claro: regulación, no restricción. Vietnam pretende construir una industria de criptomonedas con licencia y basada en normas para atraer capital global.