El 7 de julio de 2025, el XRP de Ripple cotizaba a $2.25, alcanzando un máximo intradía de $2.35. Esto sigue a la solicitud de Ripple para obtener una licencia bancaria nacional de la Oficina del Contralor de la Moneda de EE. UU. (OCC).
La solicitud tiene como objetivo expandir los servicios criptográficos bajo regulación federal. El precio de XRP subió un 3% después del anuncio, lo que refleja el optimismo del mercado. Ripple también solicitó una cuenta maestra de la Reserva Federal a través de su subsidiaria.
Esta medida permite a Ripple mantener reservas de stablecoin directamente con el banco central. Proporciona una capa adicional de seguridad para su stablecoin, RLUSD. Estos desarrollos subrayan el compromiso de Ripple de integrarse en el sistema financiero tradicional. En el contexto latinoamericano, donde la adopción de criptomonedas está en auge, este tipo de movimientos son observados con gran interés, especialmente en países como Argentina y México, donde la inestabilidad económica impulsa la búsqueda de alternativas financieras.