En el segundo trimestre de 2025, Tesla reportó que sus activos digitales, principalmente Bitcoin, aumentaron a $1.24 mil millones, reflejando una recuperación en el valor de la criptomoneda. La compañía mantuvo su posición de 11,509 BTC sin realizar transacciones durante este período, demostrando su compromiso con esta estrategia de inversión a largo plazo.
La adopción de nuevas normas contables por parte de la Junta de Normas de Contabilidad Financiera (FASB) permitió a Tesla registrar ganancias no realizadas de $284 millones en sus activos digitales, contribuyendo significativamente a su rendimiento financiero. A pesar de estos beneficios, Tesla enfrentó desafíos en su negocio principal, con una disminución en las entregas de vehículos eléctricos y una caída en los ingresos del segmento automotriz.
La decisión de Tesla de mantener sus inversiones en Bitcoin subraya su confianza en el potencial a largo plazo de la criptomoneda, a pesar de la volatilidad del mercado y las fluctuaciones en el precio de Bitcoin.