En agosto de 2025, se ha observado un fenómeno notable en el mercado de las criptomonedas: la reactivación de billeteras de Bitcoin que habían permanecido inactivas desde los primeros años de la criptomoneda, 2010 y 2011. Estas billeteras, que colectivamente albergan cientos de miles de bitcoins, han comenzado a transferir sus activos a exchanges y mesas de negociación extrabursátiles (OTC). Los analistas del mercado interpretan esta actividad como una prueba de estrés deliberada, diseñada para evaluar la profundidad y la resiliencia de la liquidez del mercado de criptomonedas.
El 13 de agosto de 2025, Bitcoin alcanzó un máximo histórico de $124,002.49, cotizando ese día a $123,486. El máximo intradía fue de $124,234 y el mínimo intradía de $119,014. Este movimiento se produce en un contexto de expectativas de recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que ha impulsado el sentimiento general del mercado hacia activos de mayor riesgo. John Divine, de BlockFills, señaló que los vendedores detrás de estas transacciones son "jugadores sofisticados" que están probando la liquidez del mercado al vender en el mercado spot. A pesar de la presión de venta ejercida por estas billeteras antiguas, el mercado ha demostrado una notable capacidad de absorción, con Bitcoin manteniendo su valor sin caídas drásticas. Divine considera que esta resiliencia es una señal de la creciente madurez del mercado, indicando que la liquidez está aumentando y que la clase de activos está preparada para una mayor maduración.
La capacidad del mercado para absorber grandes ventas sin fluctuaciones de precios significativas marca un hito importante para Bitcoin. Durante años, la escasa liquidez y la extrema volatilidad generaron dudas sobre si Bitcoin podría consolidarse como un activo estable y de grado institucional. Sin embargo, estas pruebas de estrés sugieren que Bitcoin se está acercando a ese estatus. La reactivación de estas billeteras antiguas, en lugar de generar pánico, parece reafirmar la fortaleza del mercado, sugiriendo que la liquidez se está construyendo en esta clase de activos. El contexto histórico de estas billeteras, que datan de los primeros días de Bitcoin, subraya la paciencia de los primeros adoptantes. La fortaleza del mercado se ve respaldada por factores macroeconómicos, como las expectativas de recortes de las tasas de interés de la Reserva Federal, que históricamente han favorecido a los activos de riesgo. La capacidad de Bitcoin para mantener su valor frente a pruebas de estrés significativas refuerza su posición como un activo cada vez más integrado en el sistema financiero global. La evolución de Bitcoin hacia un activo más maduro y estable se refleja en su capacidad para absorber grandes volúmenes de negociación sin una depreciación sustancial del precio, lo que indica una mayor profundidad y madurez del mercado.