La Universidad de Austin, una institución recién creada, está lanzando un fondo de inversión en Bitcoin, marcando un paso significativo en la creciente adopción de Bitcoin por parte de las instituciones estadounidenses. El fondo, anunciado el 9 de febrero de 2025, tiene como objetivo mantener Bitcoin durante al menos cinco años, lo que refleja una estrategia de inversión a largo plazo.
Esta medida sigue a la inversión de la Universidad Emory en ETF de Bitcoin en octubre de 2024, lo que la convierte en la primera dotación universitaria estadounidense en informar que posee ETF de Bitcoin. El creciente interés institucional en Bitcoin se considera una señal positiva para el futuro de la criptomoneda, ya que las instituciones poseen grandes cantidades de capital que pueden afectar significativamente las tendencias del mercado.
Más allá de las universidades, las criptomonedas están ganando terreno entre los fondos de pensiones, particularmente entre las generaciones más jóvenes. Un informe de Bitget Research publicado el 16 de enero de 2025 reveló que hasta el 20% de la Generación Z y Alpha están abiertos a recibir pensiones en criptomonedas. Este cambio de percepción destaca una creciente demanda de finanzas descentralizadas y soluciones basadas en blockchain, lo que indica una posible disrupción en los sistemas financieros tradicionales.