El 20 de noviembre de 2024, Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico (ATH) de 89,956.88 $, lo que señala un potencial mercado alcista que podría llevar su precio por encima de los 100,000 $ para fin de año. Este aumento de precios se atribuye a un sentimiento de mercado favorable tras las recientes elecciones presidenciales en EE. UU., que ha desplazado la atención de los inversores hacia activos de riesgo como Bitcoin.
Los analistas indican que este aumento está respaldado por una fuerte demanda de compra, ya que Bitcoin supera constantemente niveles de soporte significativos, lo que sugiere resistencia ante correcciones del mercado. Los inversores institucionales están viendo cada vez más a Bitcoin como 'oro digital', aumentando su atractivo como inversión a largo plazo.
Las métricas on-chain, que incluyen una tasa de hash récord, reflejan una confianza creciente de los mineros y una inversión sustancial en infraestructura, lo que indica fundamentos de mercado sólidos. Además, el número de direcciones activas de Bitcoin y transacciones ha aumentado, mostrando una creciente actividad en la red.
Los analistas del mercado predicen que el precio de Bitcoin podría alcanzar hasta 250,000 $ en los próximos años, impulsado por su creciente aceptación como activo global. Este sentimiento optimista también beneficia a otras criptomonedas, como Rexas Finance (RXS), que ha recaudado más de 6.79 millones de dólares y actualmente se encuentra en la quinta etapa de su preventa.
Rexas Finance (RXS) busca conectar la banca tradicional y la tecnología blockchain, posicionándose como un actor significativo en el sector DeFi. Tras una exitosa auditoría de Certik, la confianza de los inversores ha aumentado, mejorando aún más su visibilidad en plataformas como CoinMarketCap y CoinGecko.
A medida que Bitcoin lidera este mercado alcista, se insta a los inversores a actuar rápidamente para capitalizar las oportunidades de crecimiento anticipadas en el mercado de criptomonedas.