El 6 de noviembre de 2024, Bernie Moreno, un candidato republicano pro-cripto, ganó el escaño del Senado de Ohio, derrotando al demócrata en funciones Sherrod Brown con un 50,5 % de los votos frente al 46,1 % de Brown. Esta victoria es significativa, ya que introduce un fuerte defensor de la regulación de criptomonedas en el Senado, mientras elimina a un importante oponente.
La campaña de Moreno recibió un fuerte apoyo del super PAC pro-cripto Fairshake, que invirtió aproximadamente 40 millones de dólares, convirtiendo esta carrera en la segunda más cara en la historia del Senado de EE. UU. ajustada por inflación. Moreno planea abogar por un fondo nacional de Bitcoin y claridad regulatoria para la industria cripto.
La derrota de Brown se considera un gran revés para las políticas anti-cripto, especialmente dado su papel influyente como presidente del Comité Bancario del Senado. Su pérdida podría cambiar la dirección del comité hacia una postura más favorable a los activos digitales, especialmente si los republicanos obtienen la mayoría en el Senado.
Este resultado electoral refleja la creciente influencia del lobby cripto en la política estadounidense y señala posibles cambios en los enfoques regulatorios hacia las criptomonedas.