El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está intensificando la presión comercial sobre Japón y Corea del Sur a medida que se acerca la fecha límite del 9 de julio para los aranceles recíprocos.
Trump expresó dudas sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con Japón y sugirió la posibilidad de aumentar los aranceles sobre las importaciones japonesas al 30% o 35%. Esta situación genera incertidumbre en un contexto económico global ya tenso.
Corea del Sur también enfrenta incertidumbre, con el presidente Lee Jae-myung declarando que no está claro si se alcanzará un acuerdo antes de la fecha límite. En América Latina, países como México y Argentina también están atentos a estas negociaciones, ya que podrían afectar sus propias relaciones comerciales.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, se centra en proteger los intereses nacionales de Japón, haciendo hincapié en la inversión y la creación de empleo. Esta postura es similar a la que adoptan muchos países de la región, que buscan proteger sus economías y generar oportunidades laborales.
Los mercados globales se han mantenido relativamente estables, a la espera de indicadores económicos y del resultado de las negociaciones comerciales. Los analistas económicos en España y América Latina están monitoreando de cerca la situación, conscientes de las posibles repercusiones en la economía global y regional.