Amazon ha dado un paso audaz en el competitivo mercado de comestibles al expandir su servicio de entrega el mismo día a productos perecederos, incluyendo frutas, carnes y lácteos. Este avance, anunciado el 13 de agosto de 2025, ya está disponible en más de 1.000 ciudades de Estados Unidos y tiene como objetivo alcanzar 2.300 ciudades para finales de año. La estrategia de Amazon se basa en la optimización de su robusta red logística existente para desafiar a competidores consolidados como Instacart y Walmart+. Los miembros Prime se beneficiarán de entregas gratuitas el mismo día para pedidos superiores a 25 dólares, un incentivo clave para fidelizar a su base de clientes.
Esta expansión ha generado ondas de choque en el sector. Las acciones de Instacart experimentaron una caída del 12%, mientras que Walmart vio un descenso del 2% y Kroger del 5%. En contraste, las acciones de Amazon registraron un modesto aumento de alrededor del 1%. Los analistas del sector mantienen una perspectiva favorable para Amazon, proyectando un precio objetivo promedio de 243,70 dólares para finales de 2025, lo que sugiere un potencial de crecimiento superior al 28%. Estudios recientes indican que la conveniencia es un factor decisivo para el 70% de los consumidores al elegir dónde comprar comestibles, un dato que Amazon parece haber capitalizado plenamente con esta expansión. La capacidad de Amazon para integrar la entrega rápida de productos frescos en su oferta existente representa una ventaja competitiva considerable, redefiniendo las expectativas del mercado y presionando a otros actores del sector a acelerar sus propias inversiones en tecnología y logística para la gestión de la cadena de frío y la optimización de rutas de entrega.