Los agricultores en los Estados Unidos, particularmente en estados como Carolina del Norte, están cada vez más preocupados por el impacto del aumento de los aranceles en los precios de los cultivos. Estos aranceles afectan productos agrícolas clave como el algodón, la soja y el maíz. A pesar de que muchos agricultores apoyaron a Donald Trump en las elecciones de 2024, existe una creciente preocupación por una posible guerra comercial y la necesidad de asistencia del gobierno federal.
Muchos agricultores están preocupados por las posibles pérdidas de mercado y buscan redes de seguridad para proteger sus medios de vida. Algunos representantes de los estados rurales están abogando por planes de apoyo federal para ayudar a mitigar la tensión financiera. La Casa Blanca está considerando aumentar los aranceles a las importaciones chinas, lo que ha generado alarmas sobre posibles boicots de productos estadounidenses en represalia.
Según el Servicio de Investigación Económica del USDA, las exportaciones representan el 20% de los ingresos de los agricultores. Después de una caída de casi el 30% en los ingresos agrícolas en los últimos tres años, existe una gran preocupación de que los aranceles impuestos a los socios comerciales en todo el mundo solo aumenten las pérdidas en la explotación. La Secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, ha reconocido que la administración está explorando cómo volver a recurrir a un fondo interno del USDA conocido como Commodity Credit Corp. para enviar miles de millones en posible ayuda económica agrícola, si es necesario.