La administración Trump, con Elon Musk al frente de los esfuerzos de eficiencia, busca reducir la plantilla federal en un 10% a través de un plan de compra voluntaria. Más de 20.000 empleados ya han aceptado la oferta, que proporciona el pago continuo del salario hasta septiembre. La fecha límite para aceptar la oferta es el 6 de febrero.
El plan ha sido criticado por los sindicatos de empleados federales, quienes argumentan que está diseñado para crear un ambiente de trabajo hostil. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) también ha anunciado una congelación de la contratación de personal no esencial, tanto a nivel nacional como en el extranjero. La agencia se está preparando para trasladar al personal no esencial asignado en el extranjero a los Estados Unidos dentro de los 30 días.