Washington, D.C. – A medida que Donald Trump se prepara para su segundo mandato presidencial, un número significativo de demócratas en el Congreso ha comenzado a alinearse con las prioridades republicanas en materia de inmigración. El 10 de enero de 2025, casi cincuenta demócratas de la Cámara se unieron a los republicanos para aprobar la Ley Laken Riley, que impone medidas estrictas contra los inmigrantes indocumentados.
Anteriormente desestimada como un proyecto de ley de comunicación conservadora, la Ley Laken Riley exige la detención de individuos indocumentados acusados de robo sin posibilidad de fianza, y permite a los fiscales generales de los estados demandar al gobierno federal por fallas en la aplicación de las leyes de inmigración. Se espera que el proyecto avance en el Senado, con varios senadores demócratas, incluidos John Fetterman y Jon Ossoff, expresando su apoyo.
Fetterman, quien anteriormente abogó por los derechos de los inmigrantes, declaró su disposición a discutir el proyecto a pesar de sus disposiciones controvertidas. La Unión Americana de Libertades Civiles y otras organizaciones de derechos civiles han condenado la legislación, argumentando que socava los derechos básicos y el debido proceso.
Además de la inmigración, han surgido discusiones sobre las propuestas de Trump, incluida la posible adquisición de Groenlandia y el cambio de nombre del Golfo de México. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, indicó su disposición a colaborar con Trump en estos asuntos, siempre que se aborden las preocupaciones económicas de los estadounidenses.