Las acciones de computación cuántica sufrieron una caída significativa el 9 de enero de 2025, después de que el CEO de Nvidia, Jensen Huang, afirmara durante una presentación en CES 2025 que las aplicaciones prácticas de la tecnología cuántica probablemente tardarán dos décadas en desarrollarse. Huang estimó que el plazo para 'computadoras cuánticas muy útiles' podría ser de alrededor de 20 años, con rangos potenciales entre 15 y 30 años.
Este anuncio afectó a varias empresas en el campo de la computación cuántica, incluyendo Rigetti Computing, D-Wave Quantum, Quantum Computing e IonQ, todas las cuales vieron caer sus acciones más del 40%.
En total, se proyecta que estas empresas perderán más de 8 mil millones de dólares en valor de mercado. A pesar de un sólido desempeño en 2024, donde las acciones de computación cuántica se triplicaron, el mercado reaccionó negativamente a la previsión de Huang. IonQ, valorada en más de 10 mil millones de dólares, anticipa ingresos de 41.6 millones de dólares para el año fiscal 2024, mientras que Rigetti espera aproximadamente 11 millones.
El analista de Craig-Hallum, Richard Shannon, enfatizó la importancia de los ingresos gubernamentales en los próximos años, sugiriendo que las preocupaciones sobre ingresos mínimos podrían pasar por alto el impacto disruptivo potencial de la computación cuántica en los sectores de computación clásica.