Meta ha anunciado un cambio significativo en su enfoque hacia la moderación de contenido, trasladando la responsabilidad a los usuarios. Esta decisión, revelada por Mark Zuckerberg, se alinea con un modelo similar al de X (anteriormente Twitter), donde los usuarios desempeñarán ahora un papel clave en la verificación de información en plataformas como Facebook e Instagram.
Anteriormente, Meta dependía de más de 90 organizaciones externas para evaluar la precisión del contenido en más de 60 idiomas. Este sistema de verificación profesional, que ha estado en funcionamiento durante años, se desmantelará.
Bajo el nuevo modelo, los usuarios utilizarán Notas Comunitarias, una función que les permite responder a publicaciones y corregir colaborativamente la desinformación. Zuckerberg indicó que esta transición comenzará en Estados Unidos.
No obstante, este movimiento ha suscitado preocupaciones sobre la responsabilidad. Los críticos argumentan que este modelo coloca la carga de la verdad sobre los usuarios, permitiendo que la desinformación persista si no es abordada por la comunidad.
Los legisladores de la UE y del Reino Unido ya han expresado su desaprobación por la decisión de Meta. Zuckerberg ha descrito a Europa como una región cada vez más cargada de leyes que considera censura, haciendo referencia a la Ley de Servicios Digitales, que impone regulaciones más estrictas sobre el contenido en línea.