Dado que los jefes de grandes empresas tecnológicas manejan ingresos comparables al PIB de países pequeños, su seguridad personal se ha convertido en un gasto considerable. En julio de 2024, tras un intento de asesinato contra Donald Trump, el CEO de Tesla, Elon Musk, reveló que había sido blanco de dos amenazas separadas. Ambos atacantes fueron arrestados cerca de la sede de Tesla en Texas, armados.
Entre las empresas de Big Tech, Meta ha gastado más en seguridad, destinando 23 millones de dólares para proteger al CEO Mark Zuckerberg, a quien se describe como 'sinónimo de la empresa' en declaraciones a la SEC. La compañía indicó que las percepciones negativas asociadas con la marca podrían afectar a Zuckerberg.
Alphabet, la empresa matriz de Google, gastó casi 7 millones de dólares en 2023 para garantizar la seguridad del CEO Sundar Pichai. Las inversiones de Tesla para la seguridad de Musk alcanzaron los 2,4 millones de dólares, una cifra que se espera que aumente significativamente en 2024 debido a los recientes intentos de asesinato y la designación de Musk en el nuevo gabinete de Trump.
Además, Jensen Huang, una figura clave en la revolución de la IA, ha costado a Nvidia alrededor de 2 millones de dólares en gastos de seguridad personal. En contraste, el CEO de Apple, Tim Cook, tuvo gastos de seguridad de aproximadamente solo 800,000 dólares en 2023.