El 29 de noviembre de 2024, Tesla Inc. anunció una actualización significativa de su robot humanoide, Optimus, que ahora cuenta con nuevas manos capaces de atrapar una pelota de tenis. Esta mejora coincide con la reciente aprobación de la FDA de Neuralink para su Estudio CONVOY, que permitirá probar su Implante de Cerebro a Computadora (BCI) N1 con brazos robóticos de asistencia como los de Optimus.
Durante una actualización de Neuralink en julio, el CEO Elon Musk sugirió que los miembros de Optimus podrían funcionar junto con el implante N1. Neuralink planea permitir que los participantes se inscriban tanto en los estudios CONVOY como en PRIME, este último ya ha permitido a dos pacientes controlar dispositivos con sus pensamientos.
Musk indicó a principios de este año que las nuevas manos de Optimus tienen como objetivo alcanzar 22 grados de libertad, cerca de los 27 grados que se encuentran en las manos humanas. En octubre, Tesla mostró la capacidad de Optimus para navegar de forma autónoma dentro de una fábrica, evitar obstáculos e interactuar con humanos.
A pesar de los desafíos para perfeccionar el diseño de Optimus para la producción en masa, Musk se mantiene optimista sobre el potencial económico de los robots humanoides impulsados por inteligencia general artificial. Tesla también está buscando activamente talento para mejorar el software para la teleoperación de sus robotaxis y robots Optimus.
Las acciones de Tesla cerraron a 332,89 $ el 29 de noviembre, con una caída del 1,6 % en el día, pero vieron un leve aumento del 0,5 % en las operaciones después del horario comercial. Desde el comienzo del año, las acciones han ganado un 34 %, con los analistas manteniendo una calificación de consenso de 'Neutral' y un objetivo de precio máximo de 400 $.